lunes, 25 de octubre de 2010

Un padre en proceso de separación pide la custodia compartida de su hijo

Las medidas provisionales conceden a la madre la guarda del menor · El progenitor denuncia que el niño fue apartado de su domicilio familiar sin autorización judicial

Juan Martínez se siente "un padre cajero". Según denuncia, su único cometido con su hijo se ha reducido prácticamente a pesarle una manutención alimenticia de 300 euros al mes, después que un juzgado de Ayamonte haya concedido a la madre la guarda del menor. Los cónyuges se encuentran en proceso de separación. Éste es el relato de un padre que reclama la custodia compartida de su pequeño. Hasta el momento se han dictado las medidas provisionales previas.

Martínez explica que el pasado mes de mayo su mujer (C.F.P.) decidió dejar el hogar "cambiar de vida" y trasladarse a Sevilla. Tras "intentar salvar su matrimonio (fue en vano)" interpuso una demanda por abandono de hogar. La respuesta de ella no se hizo esperar y presentó una querella contra él por malos tratos, de la que fue absuelto por falta de pruebas.

Días después del juicio, las dos partes en litigio alcanzaron un pacto, en presencia del secretario del juez y los abuelos paternos, según el cual el niño debía estar los primeros tres días y medio de la semana con el padre y los tres y medio restantes con la madre, de manera que supusiera el menor trastorno para el pequeño hasta que llegaran las medidas previas.

El pacto inicial se mantuvo con normalidad durante un mes pero pasado ese tiempo el padre recibió una llamada telefónica en la que su ex mujer (prefiere este término) le informaba que el niño, que en ese momento estaba con ella en el pueblo sevillano de Palomares donde reside, no volvería con él hasta que no hubiera una orden judicial.

Juan Martínez decidió entonces desplazarse hasta Sevilla acompañado de su familia para reclamar al niño. En presencia de la Policía, su ex pareja negó que se hubiera producido un pacto verbal y por lo tanto que el pequeño debiera volver con su progenitor.

El padre siguió solicitando a través del envío de varios burofax poder ver a su hijo. Pero también fue en vano. Los argumentos que recibió por parte de la madre es que él "no podía atender adecuadamente" al menor por tener que dedicarse al negocio de hostelería que regenta.

Pasado un tiempo, siempre según el relato de Martínez, su ex tampoco consintió que el niño acudiera a una cita médica para una prueba de riñón que tenía concertada en Ayamonte, aludiendo a que el crío llevaba varios días con fiebre y no podía trasladarse. El padre sostiene que los facultativos le dijeron que la prueba se podía haber realizado a pesar del estado febril de niño. Cuando su ex pareja logró concertar un encuentro con un nefrólogo para someter al pequeño a un reconocimiento médico Juan regresó al pueblo sevillano. Hacía tres meses que no veía a su pequeño y por fin pudo estar con él. Entre abrazos y besos le dijo "papi te quiero".

El día de la vista oral para dictar las medidas provisionales, después que su ex mujer presentara un escrito por el que se formulaba la petición de medidas previas a la separación, nulidad o divorcio, como consta en la resolución del Juzgado de Primera Instancia del Juzgado número 2 de Ayamonte, llegó para él "la primera sorpresa": las instrucciones de la Fiscalía fueron que "salvo que sea madre drogadicta o alcohólica, es que los hijos menores queden bajo su custodia".

El padre del menor afirma que en el juicio "todo fueron impedimentos a pesar de demostrar la imposibilidad de poder estar con su pequeño y de recortarle a éste el derecho a convivir con su familia paterna". "Lo han arrancado completamente de su hábitat familiar", se queja lacónico.

Según el Ministerio Público que mantuvo la petición para la madre, lo importante es la situación de hecho consolidada. El padre entiende que no se ha tenido en consideración que la progenitora hubiera apartado al menor del domicilio familiar, de la población en que vivía, ni que le hubiera cambiado su empadronamiento, su guardería, su médico, todo esto sin su consentimiento, ni conocimiento, ni autorización judicial.

Juan Martínez se ha resignado a que, por el momento, el niño viva con su madre, aunque hasta el juicio definitivo seguirá apelando para que "se haga justicia y se determine la custodia compartida y las mismas condiciones" para los dos progenitores. Se pregunta porqué su hijo tiene que estar privado de la presencia de su padre, "uno de los pilares importantes de su vida", y porqué le tienen que quitar a un padre los derechos con su hijo. Su único deseo (dice) es poder ver a su pequeño crecer y participar en su desarrollo. También recrimina a la justicia que sólo sea él quien tenga que desplazarse para poder estar con el pequeño. "Si no tuviera dinero, no podría hacerlo", enfatiza.

Martínez lamenta que el día del cumpleaños del pequeño su ex pareja tampoco consintiera que pudiera ver al crío.

La abogada de Juan Martínez considera que la Fiscalía no ha tenido en cuenta que en la legislación actual ha "desaparecido toda desigualdad o trato discriminatorio entre padre y madre a la hora del ejercicio de la patria potestad y de la guarda y custodia respecto a los hijos menores, en aplicación del principio de igualdad que contempla la Constitución" de modo que en lo relativo a tal materia la guía o norte de cualquier decisión, según el Código Civil, ha de ser "el beneficio o intereses de los menores, por encima de los derechos, intereses o deseos de sus progenitores, aunque se tengan en consideración".

En su opinión, el Ministerio Fiscal tampoco tiene en consideración, a la hora de interesar la custodia para uno u otro progenitor, la dedicación durante el matrimonio del padre al cuidado del menor y del hogar, ni tan siquiera el que la madre "impida u obstaculice la relación del padre con el niño".

Fuente: Huelva Información

domingo, 24 de octubre de 2010

Sólo un 2% de las custodias compartidas que se piden en Lugo son concedidas

Sólo un 2% de las custodias compartidas que se solicitan en los juzgados lucenses son concedidas, una cifra todavía inferior a la del conjunto de Galicia, donde este modelo es aceptado en un 4% de los casos. Así lo estima la Asociación Galega de Pais e Nais Separados, que celebró ayer unas jornadas en la Diputación Provincial de Lugo para defender lo que consideran «un derecho de los menores».

Tal y como señala el presidente de la asociación, Antonio Díaz Piñeiro, la separación matrimonial rompe la relación de pareja, «pero nunca debería romper a relación dos pais cos fillos», dice.

Según argumenta, con la custodia compartida el tiempo de ocupación de ambos padres con los niños tiende a equilibrarse, por lo que gracias a ella se da un paso más para conseguir la efectiva igualdad de género entre el hombre y la mujer, «un paso máis para conseguir a igualdade laboral e de oportunidades, tanto no desenvolvemento profesional como no persoal».

Díaz Piñeiro defiende que la custodia compartida es un «traxe a medida» y que debe ser ajustada a cada caso. «Os pais tamén sabemos e queremos dar o bico de boas noites e contar un conto antes de durmir, sobre todo porque é un dereito dos nenos», insiste.

Las jornadas contaron con la intervención de María Xosé Vega Buxán, diputada delegada del área de Benestar Social de la Diputación; Marta González Vázquez, Secretaria Xeral de Igualdade de Galicia; Francisca Fariña Rivera, catedrática de Psicología Jurídica del menor; Luis Vila Pillado, director de la unidad de Psiquiatría del hospital Xeral; Xesús Spinola Conde, técnico psicólogo; Lourdes Deán Fernández, psicóloga; Juán José Martín Álvarez, director xeral de Xustiza; Dalila Dopazo Blanco, magistrada en Barcelona; Manuel Altava Lavall, senador que presentó la iniciativa a favor de la custodia compartida aprobada en el senado; María Paz García, catedrática de Derecho Civil, así como varios parlamentarios del BNG, PP y PSOE.

VENTAJAS
* Niños con mejores conductas y mayor nivel de autoestima. Lourdes Deán, psicóloga del gabinete de orientación familiar en Lugo, explicó que los niños de padres con custodia compartida tienen menos problemas de conducta y mayores niveles de autoestima y de confianza en si mismos.
* Olvidar los rencores. Deán explicó que este modelo funciona bien cuando los padres separados «olvidan los rencores» y se centran únicamente «en las necesidades de los niños».

Fuente: El Progreso

Asistentes a las jornadas podrán participar en un estudio sobre separación y efectos en los vástagos

Entre el público asistente había, aproximadamente, el mismo número de hombres que de mujeres. A todos los separados o en trámites de separación se les propuso participar en un estudio «pionero» sobre el divorcio y sus consecuencias en los vástagos, especialmente cuando no se llega a acuerdo sobre la custodia y se hace cargo en exclusiva uno de los padres. El estudio lo dirigirá la catedrática Francisca Fariña.

Fuente: La Voz de Galicia

Los niños con custodia compartida rinden más en clase

Expertos de distintas zonas de España participaron en la Diputación en una jornada sobre este régimen

La catedrática de Psicología Jurídica del Menor por la Universidad de Vigo Francisca Fariña expuso ayer algunos de los beneficios que tiene la custodia compartida en los hijos de padres divorciados. Entre otros, destacó que los menores que pasan el mismo tiempo con cada uno de los progenitores tienen mejor rendimiento escolar, están más adaptados y, sobre todo, tienen mejores relaciones con ambos padres. Fariña fue una de las expertas que intervino en la Xornada en torno á custodia compartida en Galicia, que se celebró ayer en la Diputación.

Según dijo la catedrática, también presidenta de la Asociación Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales, hasta un 45% de los niños que viven en régimen de custodia exclusiva tienen mala relación con uno de los progenitores y demandan más tiempo para estar con el que menos ven. Por estos motivos, presentan mayor conflictividad o alcanzan menos logros en el colegio que quienes pasan el mismo tiempo con el padre y la madre.

«El mayor logro académico se produce porque hay recursos económicos, apoyo emocional e implicación por parte de ambos progenitores», dijo Fariña en la primera mesa redonda de la jornada, dedicada a los «Nenos e nenas ante a ruptura de convivencia entre pai e nai». También intervinieron la psicóloga del gabinete de Orientación Familiar de Lugo, Lourdes Deán; el director de la unidad de Psiquiatría del Hospital Xeral Calde, Luis Vila, y el educador y técnico psicólogo en la Subdirección Xeral de Familia, Xesús Spinola.

El modelo de Aragón
Aragón ha sido la primera comunidad autónoma española que ha decidido que, en los casos en los que los padres divorciados no se pongan de acuerdo, tendrá preferencia la custodia compartida frente a la exclusiva. La Asociación Galega de Pais e Nais Separados, organizadora de la jornada, pretende que la legislación gallega también de este paso.

Así, la coordinadora de la ponencia de esta normativa (Ley de igualdad en las relaciones familiares ante la ruptura de convivencia de los padres), María Herrero, explicó en Lugo la decisión del gobierno de Aragón en la mesa redonda dedicada a «O papel das institucións na custodia compartida». Este aspecto se reforzó con la última mesa redonda de la jornada, centrada en las Novas tendencias lexislativas para a igualdade nas relacións familiares ante a ruptura de convivencia da parella.

Fuente: La Voz de Galicia

Los padres también salen beneficiados al compartir la responsabilidad

En varias de las intervenciones se destacó que la custodia compartida no solo tiene consecuencias positivas en los hijos, sino también en los padres. Una de las directoras del programa Ruptura de parella, non de familia, Francisca Fariña, señaló que las mujeres son las primeras beneficiadas al compartir el cuidado y la atención de los hijos con los padres en igualdad de condiciones. «Si lo viéramos como 'gané la responsabilidad' más que como 'gané la custodia', las cosas cambiarían», señaló Fariña.

Madres menos estresadas
En este sentido, apuntó que los padres que comparten «la responsabilidad» tienen mejor relación con los hijos y mejores condiciones económicas, lo cual permite maximizar los recursos. Dado que suele darse la custodia a las mujeres, Fariña dijo que ellas ganan en «apoyo social, capacidad para resolver los problemas y en salud mental porque no tienen el mismo estrés que al encargarse del trabajo y los hijos al 100%».

Fuente: La Voz de Galicia

La custodia compartida, a debate en la Diputación

Psicólogos, psiquiatras, educadores, juristas y políticos de distintos partidos participan hoy en una jornada sobre la custodia compartida de los hijos que organiza el Área de Benestar Social de la Diputación Provincial junto con la Asociación Galega de Pais e Nais separados. La jornada se desarrollará entre las 09.30 y las 18.30 horas en el salón de actos de la Diputación y se articulan en torno a tres mesas de debate.

El primero de los encuentros gira en torno al tema ‘Nenos e nenas ante a ruptura da convivencia entre pai e nai’ y participarán psicólogos, psiquiatras y demás profesionales que trabajan con la infancia y las familias.

El segundo encuentro será sobre ‘O papel das institucións públicas na custodia compartida’, en el que se expondrán casos de legislación sobre este aspecto que ya está en marcha en otras comunidades, como Aragón.

La última mesa se denomina ‘Novas tendencias lexislativas para a igualdade nas relacións familiares’ y toman parte representantes de los partidos políticos.

Fuente: El Progreso

sábado, 23 de octubre de 2010

¿Qué hacemos con los niños?

- Una psicóloga, un abogado y una madre y un padre separados analizan las ventajas de la responsabilidad compartida de los hijos
- La custodia compartida sigue siendo una excepción, aunque cada vez menos


La custodia compartida es, para los expertos, la situación ideal cuando se produce una separación o un divorcio: el padre y la madre se responsabilizan por igual de los hijos, disfrutan de ellos y mantienen intactos los vínculos. Pero sigue siendo una excepción. Representan menos del 5% de los casos. ¿Por qué? ¿Hay obstáculos en la legislación? ¿Se niegan los progenitores, especialmente las madres, a esta fórmula? ¿Se sigue situando a los hijos en el centro de una guerra sin cuartel entre las dos partes?

'La Verdad' reunió ayer, durante unas jornadas sobre la custodia compartida organizada por el Colegio Oficial de Psicólogos, a cuatro personas que ofrecen cuatro perspectivas distintas del problema: Javier Meseguer, abogado de familia, María José Catalán, decana del Colegio y psicóloga de la Audiencia Provincial, José Morales, padre separado y secretario de la asociación SOS Papás, y Gloria Pérez de Colosia, una madre separada que ha optado por compartir la custodia de sus dos hijos. Éstas son sus reflexiones.

Madre separada: «Es lo ideal para mis hijos»
Gloria Pérez de Colosia lleva siete meses separada de su marido. Sin jueces de por medio, comparten la custodia de sus dos hijos de 4 y 6 años al 50%. «Lo hago porque sé que es lo mejor para ellos», cuenta convencida. Lunes y miércoles, los niños viven con el padre. Martes y jueves, con ella. Los fines de semana, se turnan. «Las actividades que antes hacían con su padre las siguen haciendo, y lo mismo ocurre conmigo. Incluso cuando él se fue de casa a un piso de alquiler, fuimos los cuatro a pintar la habitación de los niños, para que lo viesen con la mayor naturalidad posible», explica Gloria. Los dos progenitores ven a los hijos todos los días, independientemente de donde duerman. Porque se turnan para ir a recogerlos al colegio.

Gloria Pérez es abogada, y esta fórmula le permite mantener su actividad profesional. «Creo que ésta es la mejor opción para la mujer. Lo contrario, quedarse sola con los niños, es una regresión, un paso atrás. ¿Qué tengo que hacer, renunciar a mi trabajo?». Aunque tanto ella como su todavía marido saben que tendrán que acudir al juez para que formalice el divorcio, han decidido primero organizarse por sí mismos: «Un juez no va a decirnos cómo tiene que ser nuestra familia. Se supone que tenemos que ser capaces de decidirlo por nosotros mismos».

La visión del padre: Cambiar los roles
José Morales está plenamente de acuerdo con Gloria. «La sociedad ha cambiado -dice este padre separado y secretario de la asociación SOS Papás-; no podemos seguir pensando en los roles tradicionales masculino y femenino. Los hombres también queremos ocuparnos de la educación de los hijos, participar en su vida. Pero nos encontramos con que la Justicia sigue dando en un 96% de los casos la custodia a la madre, mientras el porcentaje en que es el padre quien la consigue es irrisorio».
La situación más habitual -el padre abandona el piso familiar y a sus hijos- se convierte en muchas ocasiones en un auténtico trauma. «No se trata de que pierdas un piso, algo material. Es tu hogar, y cuando cierras la puerta dejas todo aquello por lo que has luchado, con tus hijos dentro», explica José Morales.

«Ver a tu hijo dos fines de semana al mes no es participar ni en su vida ni en su educación», añade. Hay casos todavía más graves, aquellos en los que uno de los progenitores pone al hijo en contra de la otra parte. «Por mucho que lo nieguen, el síndrome de alienación parental es una realidad», advierte Morales.

La opinión experta: Cómo evitar el trauma
María José Catalán, decana del Colegio de Psicólogos, ejerce además esta profesión en la Audiencia Provincial de Murcia, y ve pasar ante ella decenas de familias rotas en las que los hijos sufren la peor parte. Es una firme defensora de la custodia compartida. «En una separación siempre hay problemas de adaptación para los niños. Pero si no hay un conflicto que se cronifique entre los progenitores, no tiene por qué haber repercusiones negativas a largo plazo», explica.

Los niños en edad preescolar y los adolescentes son los más vulnerables. «En los más pequeños puede haber regresiones: pueden volver a hacerse pis en la cama, o a pedir otra vez el chupete, por ejemplo. En los adolescentes, el peligro es el abuso de sustancias o las consecuencias sobre los estudios», subraya María José Catalán. La mejor manera de evitar todo esto es mediante una separación civilizada, en la que el bienestar de los hijos se anteponga a todo lo demás.

Desde la Justicia: Obstáculos legales
La custodia compartida sigue siendo una excepción no sólo porque falta mucha concienciación entre los propios padres y madres -siguen predominando los roles tradicionales-; también hay obstáculos legales. «La ley del divorcio de 2005 introdujo esta opción, y sociológicamente ha ido ganando peso», explica Javier Meseguer, abogado de familia. Pero la norma está recurrida ante el Tribunal Constitucional porque la custodia compartida es difícilmente aplicable salvo que la pidan las dos partes.

Fuente: La Verdad